miércoles, 29 de abril de 2009

Eleanora Fagan

Ese es el el nombre que se le puso a esta maravillosa estrella de la música del siglo XX cuando nació en Baltimore en 1915. Eso sí, la autobiografía "Lady sings the blues", la firmó con un nombre que ya es historia: Billie Holliday.






domingo, 26 de abril de 2009

Beethoven, Sinfonía nº 3 "Heroica"

Una de las obras más famosas de Beethoven, y la primera Gran Sinfonía del compositor. Para muchos es el momento de ruptura del estilo clásico y la ventana abierta tanto a la estética como a la forma de la música romántica.

En principio el subtítulo de esta obra era "Bonaparte", en honor al que hasta ese momento (1802-1804) era considerado por el compositor y por todos los admiradores de los ideales de la Revolución Francesa, el liberador de Europa; el personaje que modernizaría las estructuras políticas y sociales de la vieja Europa, que convertiría la tiranía en el gobierno del pueblo, o de los ciudadanos, o de los hombres, o de los individuos, o de la ciudadanía, o como se denominara en ese momento el grupo social al que pertenecemos casi todos: los humanos sin decisión.

Cuando Beethoven tuvo noticia de que Napoleón se había hecho coronar Emperador en 1804, se dice que se enfadó tanto que, lleno de rabiosa decepción, tachó con tanta fuerza el nombre del ya emperador de la portada de su partitura que incluso rasgó el papel:
«¡Ahora sólo... va a obedecer a su ambición, elevarse más alto que los demás, convertirse en un tirano!», se dice que dijo Beethoven.

Cuando la obra fue publicada en 1806, Beethoven le dio el título de "Sinfonía heroica, compuesta para festejar el recuerdo de un gran hombre". Quizá la memoria de este gran hombre fuera el recuerdo de lo que representaba Napoleón para Beethoven, recuerdo que mantenía su dignidad, aunque su protagonista la hubiera perdido.


Se dice también que el segundo movimiento de la composición original era una Marcha Triunfal (que quizá se convirtiera en el último movimiento de la quinta sinfonía) pero fue sustituida por la impresionante Marcha Fúnebre. La decepción del compositor hizo que su obra se modificara, y en vez de celebrar la liberación y la hermandad del Hombre, decidió hacerle un funeral a la posibilidad de que esos ideales se materializaran. Esta obra también forjó la imagen de Beethoven de defensor de los derechos individuales.
Aparte del contexto, es decir, si escucháramos esta obra sin conocer las condiciones de su génesis, la obra es absolutamente impresionante, la primera quizá de la Historia de dimensiones enormes, casi una hora con las repeticiones originales, aventurera, con sonata, variaciones, lirismo, contrapunto. Disfrutadla, ciudadanos.
Os dejo una grabación histórica de Otto Klemperer dirigiendo la Philarmonia Orchestra en 1955.

viernes, 24 de abril de 2009

Madrid o el Sistema Británico

A mí me ocurre, no sé si es general, que cada vez que vuelvo a Madrid a trabajar (lo hago en largos períodos desde hace dos años) me vuelvo a sentir como algún personaje de Paco Martínez Soria, con su gallina atada con un cordel, su maleta de cartón, su boina calada y su desconcierto en la Puerta del Sol. Cada vez la sensación dura menos días, pero la sigo sintiendo.

Evidentemente no soy de Madrid y, como mucha gente de mi región, trabajo allí durante gran parte del año. ¡Cómo se siente la distancia! ¡La nostalgia nace y muere durante los viajes! Y de la distancia, de la longitud quisiera hablar hoy.

En primer lugar la distancia es la que te separa de tu casa, en mi caso se traduce en horas de viaje, atravesar una de las dos Castillas y un poco más. Durante el trayecto ya estás en Madrid, porque las partículas que te acompañan por las arterias que son las autopistas ya son Madrid, saben a dónde van y así se comportan, como si su vida y la de sus familiares más cercanos dependieran de adelantar al siguiente coche en 20 segundos, o que entrar o no entrar antes que tú en la siguiente incorporación fuera la última oportunidad de alcanzar la felicidad eterna. Te sientes pequeño.

Después llegas, y la distancia ya no se mide como lo aprendiste. La distancia entre dos puntos se transforma en tiempo y desgaste nervioso. Te sientes pequeño. El mismo trayecto puede durar 5 minutos ó 1 hora y media en cualquier medio de transporte y como peatón la distancia se mide en estaciones de metro.

Poco a poco te acostumbras, aprendes y repites los ritos, te mimetizas con el ritmo de la ciudad y, cuando vuelves a casa, necesitas una aclimatación para poder "ser" la persona que echas de menos "ser". Esta es la base del desarraigo que, sin duda, te hace sentir pequeño.


Pero esta última semana he descubierto un esotérico secreto a voces que yo desconocía: en Madrid no se utiliza el Sistema Métrico Decimal para todo. Ya sé que quizá sois incrédulos con este tema, pero me podéis creer. Yo vivo de alquiler y esta semana ha sido la primera vez que me he tenido que enfrentar a la búsqueda de vivienda, y en este sector (el alquiler de pisos) se usa el Sistema Británico: no puede ser de otra manera. El problema es que los editores de texto en España no tienen los símbolos británicos para expresar estas medidas, así que, por redondeo (concepto ladrón) se adaptan a las medidas internacionales.

Lo que consideramos un metro cuadrado no lo es, es una yarda cuadrada, con lo que un estudio coqueto en un ático de 40 metros cuadrados equivale a -un agujero inmundo de- 30 metros cuadrados reales, ya que los primeros eran yardas. 1 metro tiene 3 y pico pies y cada pie se divide en doce pulgadas. Hay que aprender y manejar estos valores para interpretar los tamaños de las viviendas de alquiler, si no podrías caer en el error de creer que 35 metros cuadrados son 35 metros cuadrados, cosa muy alejada de la realidad y que da mucha risa por la Villa y Corte.


Y esto no puede ser de otra manera, porque la alternativa sería que un negocio tan extendido y rentable es una mentira continua.

Lo malo de este Sistema Británico es que sólo funciona en Madrid, en cuanto sales de la ciudad se acabó, y es malo porque es mucho mejor estar a 298 (millas-kilómetros) que a 480 (kilómetros-millas) de casa. Te sientes muy pequeño.

martes, 21 de abril de 2009

Hay días en que uno no se siente así

Por eso, porque hay días que uno no se siente así, cuelgo esto aquí. Para acordarme en esos otros días, los mustios, los nublados, los oscuros; de que en la vida existen estos otros, en los que uno se impone como el protagonista de la película de su propia vida. ¡No me pares!




Tonight I'm gonna have myself a real good time

I feel alive and the world turning inside out Yeah!

And floating around in ecstasy

So don't stop me now don't stop me

'Cause I'm having a good time having a good time

I'm a shooting star leaping through the sky

Like a tiger defying the laws of gravity

I'm a racing car passing by like Lady Godiva

I'm gonna go go go

There's no stopping me

I'm burning through the sky Yeah!

Two hundred degrees

That's why they call me Mister Fahrenheit

I'm trav'ling at the speed of light

I wanna make a supersonic man out of you

Don't stop me now I'm having such a good time

I'm having a ball don't stop me now

If you wanna have a good time just give me a call

Don't stop me now ('cause I'm havin' a good time)

Don't stop me now (yes I'm havin' a good time)

I don't want to stop at all

I'm a rocket ship on my way to Mars

On a collision course

I am a satellite I'm out of control

I am a sex machine ready to reload

Like an atom bomb about to

Oh oh oh oh oh explode

I'm burning through the sky Yeah!

Two hundred degrees

That's why they call me Mister Fahrenheit

I'm trav'ling at the speed of light

I wanna make a supersonic woman of you

Don't stop me don't stop me

Don't stop me hey hey hey!

Don't stop me don't stop me ooh ooh ooh (I like it)

Don't stop me don't stop me

Have a good time good time

Don't stop me don't stop me Ah

I'm burning through the sky Yeah!

Two hundred degrees

That's why they call me Mister Fahrenheit

I'm trav'ling at the speed of light

I wanna make a supersonic man out of you

Don't stop me now I'm having such a good time

I'm having a ball don't stop me now

If you wanna have a good time just give me a call

Don't stop me now ('cause I'm havin' a good time)

Don't stop me now (yes I'm havin' a good time)

I don't want to stop at all.

lunes, 20 de abril de 2009

La Batalla de Biber

En la historia han existido compositores cuya música se amolda al consenso tácito sobre las normas del gusto artístico de la época y otros compositores que, lejos de conformarse con lo establecido, buscan maneras de romper moldes y ofrecer nuevas experiencias. A este segundo grupo pertenece sin duda el compositor bohemio Heinrich Ignaz Biber (1644-1704), cuya actitud vanguardista sigue sorprendiendo al público de hoy en día, trescientos años después de su muerte. Entre sus composiciones más famosas están sus 'Sonatas del Rosario' para violín y continuo, que hacen un uso extensivo de la scordatura, un inusual recurso técnico en el que las cuerdas del violín se afinan de manera diferente a la habitual.
La Sonata Battalia para 10 instrumentos, compuesta en 1673, es otro catálogo de extravagancias sonoras que Biber utiliza magistralmente para reforzar los elementos descriptivos y emocionales de la música y no simplemente por su mero valor novedoso. La sonata combina en sus diferentes movimientos danzas alegres y música de taberna; movimientos descriptivos como una marcha militar o una interesante representación de la batalla; y otras reflexiones mas líricas como el 'Aria' o el 'Lamento por los soldados caídos' que cierra la obra. Al inusual empleo en el primer movimiento de col legno, en que las cuerdas percuten con la madera del arco en vez de las cerdas, se une el uso de un papel entre las cuerdas del contrabajo para imitar el sonido de un tambor militar en la marcha, y el ruido de las cuerdas violentamente pinzadas en la batalla. Pero sin duda el ejemplo más impresionante se encuentra en el segundo movimiento, en que cada uno de los instrumentos toca una danza popular diferente, y en tonalidades diferentes, para representar la borrachera de los soldados antes de partir al campo de batalla.


Texto tomado del programa de mano del concierto de Semana Santa de la Orquesta de los Adioses, celebrado el 13 de Abril de 2009 en Piedras Blancas, Castrillón, Asturias.

viernes, 17 de abril de 2009

Anonimato





Transmitir información sobre algo, es, además, la única manera de no tener que transmitirla sobre uno mismo, y así, cuanto más misantrópico, independiente, solitario o misterioso sea un oxoniense, más información sobre los otros se supondrá que suministra a esos mismos otros para hacerse perdonar su reserva y ganarse el derecho a silenciar su intimidad. Cuanto más sepa y cuente uno sobre los demás, mayor dispensa tendrá para no contar nada acerca de sí mismo.



Javier Marías-Todas las almas


Juan Crisóstomo Arriaga


Juan Crisóstomo Jacobo Antonio de Arriaga y Balzola, nada menos, nació en Bilbao en 1806 y murió en París en 1826.

Su padre era organista y con él aprendió música durante sus primeros años. A los 15 se traslada a París para estudiar violín, armonía y contrapunto y sólo dos años después de ser alumno se convierte en profesor de esas mismas disciplinas. Compuso música religiosa, instrumental, coral y una ópera: Los esclavos felices, perdida excepto su obertura; pero durante su corta vida sólo vio publicados sus Tres Cuartetos para Cuerda.



Murió a los 20 años en París, enfermo de tuberculosis, enfermedad muy de pobres y muy de artistas, véase La Boheme, de Puccini, o léase, así en general, cualquier novela rusa, francesa o española del siglo XIX.

Tras su muerte su música cayó rápidamente en el olvido y sólo reapareció hacia finales del siglo XIX, dentro del movimiento nacionalista musical vasco, convirtiéndose en poco tiempo en un mito, no sólo por su música sino también por su inmenso potencial. Se le llamó entonces y se le sigue conociendo ahora como el Mozart Español o el Mozart Vasco, por algunos paralelismos en su precocidad y en algunos datos personales: nacieron el mismo día del año con 50 años de diferencia, se llamaban igual, etc.... En su ciudad natal, Bilbao, se construyó un monumento en su honor, así como un Teatro que aún hoy lleva su nombre.


Con motivo del 200 aniversario del nacimiento de Arriaga, la Fundación Vizcaína Aguirre editó toda su obra y en su página http://www.arriagaobrascompletas.com/ se puede descargar tanto las partituras como los materiales. ¡Ánimo músicos, es una música genial!

Os dejo en audio la versión de sus cuartetos de cuerda, sus obras más interpretadas, por el Cuarteto Mosaiques, siempre tan original en sus interpretaciones.

http://www.megaupload.com/?d=EWY0O5CW

Le dedico esta entrada a mis amigos de Bilbao, Sara y David. Se os extraña, aunque ya estéis en este hemisferio.

miércoles, 15 de abril de 2009

Il pianto di Maria, G.F. Haendel

La verdad es que no tengo palabras.

Egmont



Hoy he escuchado por primera vez esta obra completa. Normalmente cualquiera que ame la música de Beethoven, incluyéndome a mí, por supuesto, conoce la famosa obertura Egmont pero nunca hasta hoy me había parado a escuchar el pedazo de obra a la que preludia.

Después de la famosa obertura, llena de drama e intensidad, continúa una verdadera obra incidental llena de emoción y desesperación. Hasta que no la he escuchado completa no me he dado cuenta de lo genial que es la obertura, y de que sólo es el primer plato de un menú completo tras el que es imposible no quedar saciado.

La historia se las trae, y Beethoven la tomó del drama homónimo de Johann Wolfang von Goethe, al que admiraba desde niño. Una historia llena de exaltación del sacrificio de un hombre, sobre el valor de todo lo que pierde a causa de su lucha contra la tiranía, valores muy establecidos en la época de las revoluciones burguesas y del incipiente romanticismo.


Vámonos al siglo XVI para encontrar al Conde de Egmont. España era el gran Imperio y entre sus posesiones territoriales se encontraba Flandes. Egmont era un noble de una de las más ricas familias de Flandes, caballero del imperio y primo del rey de España, Felipe II. Se formó militarmente en España y heredó tierras en la provincia de Holanda.

Cuando Felipe II implantó la Inquisición en Flandes, zona fronteriza entre católicos y protestantes, Egmont, junto con Guillermo de Orange y el Duque de Horn protestaron enérgicamente ante el rey. Egmont viajó a Madrid con la intención de hacer cambiar de opinión a su primo, el rey, respecto a la política religiosa en los Países Bajos, pero se encontró con demoras en la decisión y al final con la rotunda negativa de Felipe II.
Egmont volvió a Flandes con sus malas noticias casi al tiempo que se creaba allí el más tarde llamado "Tribunal de la sangre", creado y tutelado por el Duque de Alba, con el fin de aplastar la reciente herejía protestante. Tras unos disturbios iconoclastas en Amberes, que Egmont deploró como católico, éste y el Duque de Horn son llamados por el Duque de Alba para recibir las instrucciones del rey. Ambos son arrestados y condenados a muerte, aún habiendo manifestado su lealtad al rey en todo momento.

Fueron decapitados en la Plaza Mayor de Bruselas el 5 de Junio de 1568.

Así lo escribió Goethe y así lo pintó Beethoven y aquí os lo dejo para que lo disfrutéis, de arriba abajo. Es la Staatskapelle de Berlín, con Heinz Bongartz como director, Elisabeth Breul, soprano y Horst Schulze como recitador. Muy Beethoven.

http://www.megaupload.com/?d=MJXEE4XW

Y también os dejo a un jovencísimo Celibidache dirigiendo la Obertura con la Filarmónica de Berlín.

Marte no paga traidores


Odio la astucia cuando uno no se siente realmente astuto, ni quiere serlo, pensaba el capitán. No puedo enorgullecerme de ir espiando por ahí y jactarme de que llevo a cabo grandes planes. Odio pensar que estoy cumpliendo con mi deber cuando no estoy seguro de que sea así. Al fin y al cabo, ¿quiénes somos nosotros? La mayoría siempre tiene razón, ¿no es así? Siempre, siempre. Jamás se equivoca, ni un breve e insignificante momento. En diez millones de años jamás se equivocó. ¿Qué es esta mayoría y quiénes la forman? ¿Qué piensa? ¿Cómo emprendió este camino? ¿Cambiará alguna vez? ¿Y por qué demonios he caído en esta putrefacta mayoría? No me siento a gusto. ¿Será claustrofobia, temor a las muchedumbres, o sentido común? ¿Es posible que un hombre tenga razón, aunque el resto del mundo opine que "ellos" tienen razón? No lo pensemos. Sometámonos, animémonos, y apretemos el gatillo. ¡Vaya, y vaya!


Cronicas marcianas-Ray Bradbury
Junio de 2001-Aunque siga brillando la luna (extracto)

miércoles, 8 de abril de 2009

Los cerdos no cantan



Historia radicalmente concentrada de la era postindustrial

Cuando fueron presentados, él hizo un comentario ingenioso porque quería caer bien. Ella soltó una risotada estrepitosa porque quería caer bien. Luego los dos cogieron sus coches y se fueron solos a sus casas, mirando fijamente la carretera, con la misma mueca en la cara.

Al hombre que los había presentado no le caía demasiado bien ninguno de los dos, pero fingía que sí porque le preocupaba mucho tener buenas relaciones con todo el mundo. Después de todo, nunca se sabe, ¿verdad que no? ¿Verdad? ¿Verdad?


El diablo es hombre ocupado


Y cuando encontraba algo que estaba nuevo o cuando limpiaba el cobertizo de las máquinas o la bodega a menudo papá descubría que tenía algún trasto que ya no quería y del que tenía que librarse y como estaba muy lejos para llevarlo en la camioneta hasta el vertedero o a la tienda Goodwill del pueblo llamaba por teléfono para poner un anuncio en el Trading Post del pueblo para regalarlo a quien lo quisiera. Porquerías como un sofá, una nevera o una caña vieja. El anuncio decía: Es gratis ven y llévatelo. Y aún así siempre pasaba un tiempo desde que lo ponía hasta que alguien llamaba y el trasto se quedaba en el porche molestando a papá hasta que uno o dos tipos del pueblo llegaban por fin a casa para echarle un vistazo. Y resultaba que se mostraban desconfiados y ponían una cara impenetrable como si estuvieran jugando a cartas y daban vueltas alrededor del trasto y lo tocaban con la punta del zapato y decían: Dónde lo has encontrado qué le pasa cómo es que tienes tantas ganas de librarte de él. Negaban con la cabeza y hablaban con su parienta y dudaban todo el tiempo y sacaban a papá de sus casillas porque lo único que el quería era regalar una caña vieja a cambio de nada y sacarla del porche y en cambio allí seguían robándole su tiempo y obligándole a dar más y más rodeos con aquella gente para convencerlos de que se la llevaran.


Hasta que se cansó y entonces cada vez que quería librarse de algo lo que hacía era colocar un anuncio en el Trading Post y poner cualquier precio idiota que se inventaba sobre la marcha cuando hablaba por teléfono con el tío del Trading Post. Cualquier precio idiota que fuera prácticamente nada. Rastra Vieja Con Dientes Un Poco Oxidados $5, Sofá Cama JCPenny Verde y Amarillo $10 y rollos por el estilo. Y entonces pasó que llamaba la gente el primer día que el Trading Post publicaba el anuncio y se acercaban desde el pueblo y hasta venían de otros pueblos más lejanos donde también se recibía el Trading Post y aparcaba removiendo toda la grava y apenas miraban el trasto e intentaban que papá se quedara con los cinco dólares o los diez dólares como fuera antes de que alguien más se lo pudiera quedar y si era algo pesado como el sofá yo les ayudaba a cargarlo y se lo llevaban en un santiamén.

Ponían una cara distinta, igual que sus mujeres en la camioneta, estaban contentos y sonrientes y cogían a la parienta por la cintura y se despedían de papá con la mano cuando se alejaban. Muertos de felicidad por haberse llevado una rastra vieja por prácticamente nada. Le pedí a papá que me explicara cuál era la moraleja de aquello y me dijo que debía de ser que no se podía enseñar a cantar a un cerdo y luego me dijo que fuera a sacar la grava de la zanja con el rastrillo antes de que se le jodiera el desagüe.

David Foster Wallace: Entrevistas breves con hombres repulsivos, pp. 11 y 79-80.

lunes, 6 de abril de 2009

Dmitry Shostakovic-Quinteto con piano

Era un músico cualquiera mucho más joven cuando toqué esta obra por primera vez. No conocía mucha música del siglo XX antes de acercarme a esta obra, que no sólo me aproximó a la música de Shostakovich sino a la sonoridad de la música en la que los sentimientos no se expresan siempre a través de la belleza. Mucha música de este tipo ha pasado por mis orejas desde entonces, mucha de esa no traspasó la barrera del pabellón auditivo, quizá por ser tremendamente críptica, quizá por falta por mi parte de formación o sensibilidad. Recuerdo la sensación de identificación que sentía con el mensaje (al menos el que yo captaba) de este quinteto, la empatía de las sensaciones con el compositor de la música era algo que nunca me había ocurrido con tanta intensidad.

Por lo tanto hoy quiero hablaros de este fantástico trabajo de D. Shostakovich. Conocidos son sus encuentros y desencuentros con los censores del "arte proletario" de la Unión Soviético, criticado hasta caer en desgracia de un día para otro, reconciliándose con el Partido gracias a composiciones y trabajos afines al dictado oficial.

Los miembros del Cuarteto Beethoven pidieron a Shostakovich que escribiera un quinteto para cuerdas y piano para que pudieran tocarlo juntos (Shostakovich era un gran pianista) de gira por la Unión Soviética. Esto ocurrió en 1940, por lo tanto fue uno de los primeros trabajos de Música de Cámara del compositor, que sólo había estrenado el Primer Cuarteto (1938). A este primer cuarteto le siguieron otros 14, aunque lo proyectado por Shostakovich era una serie de 24, como sus preludios y fugas para piano, ¿al modo de quién? Evidentemente, de Bach.

Cinco movimientos, los dos primeros un Preludio y una Fuga al modo de Bach, pero con sonoridad ora salvaje, ora reflexiva y desesperado. El tercer movimiento es un aquelarre, en el estilo que en este compositor siempre se llama sarcástico. El cuarto (Intermezzo) es uno de los movimientos más bellos de la música que yo conozco: ese violoncello marcando el camino con sus pizzicati a todos los demás, que parecen observar ya sin las lágrimas en los ojos, los restos de alguna batalla cercana a sus vidas. Y de repente nos lleva de esta desesperada tranquilidad a la alegría de la habanera del Finale, de vuelta a la vida.

Os dejo para que la podáis disfrutar, espero que tanto como yo, la versión de el Cuarteto Talich con Miroslav Langer al piano. Sin desmerecerla para nada no puedo olvidar una versión de Richter con el cuarteto Borodin. Ni olvidarla ni escucharla, ya que es uno de esos discos hace ya mucho prestados y no devueltos.
http://www.megaupload.com/?d=IVGCNJTX

domingo, 5 de abril de 2009

¡Recuerden esta cara! Gabriel Alconchel

Esta cara no es la de cualquiera. Es la jeta, y nunca mejor dicho, del Director General del INJUVE (Instituto de la Juventud). Treinta añitos, ya tiene el puestín y no sólo no se avergüenza de su incompetencia sino que la muestra con soberbia y, como todos los estómagos agradecidos, se atreve a recomendar a los jóvenes de su edad que rebajen sus expectativas respecto a su calidad de empleo y que a falta de empleo hay que "emprender". Lógico en un personaje que canta las alabanzas de los enchufes a la hora de encontrar trabajo. ¿Cómo habrá encontrado él el suyo?
Si no fuera por cosas insignificantes como la moral, la humanidad y la vergüenza, cualquiera podría "emprender" a la manera del joven Alconchel: trepando y trepando por las paredes del partido de turno para conseguir exactamente lo que niega a la grey de su generación, la pretensión de cobrar 3000 € al mes (probablemente sea mucho más lo que ingrese este prójimo) y tener un Audi (en su caso probablemente un Audi oficial).
¡Qué falta de contacto con la realidad!
¡Qué país!

miércoles, 1 de abril de 2009

Biber

Hoy, comiendo con otro músico cualquiera, salió en la conversación este compositor: Heinrich Ignaz Franz Biber. Hablábamos sobre la originalidad de su música en la época en la que le tocó vivir (siglo XVII). Coincidíamos en la extrañeza de encontrar un compositor que le diera, en ese momento estilístico, tanta importancia a la expresividad, casi generando música expresionista.
Mi compañero dijo una frase referida a Biber con la que coincido y escribo para no olvidar, algo así como: "Hay gente que nace para ser transgresor, para modificar el rumbo de las cosas".
Creo que dentro de pocos días escribiré otra entrada sobre este compositor así que hoy no me quiero extender.
Os dejo su Passacaglia para violín solo en Sol menor, Reinhard Goebel al violín. Cuatro notas que se deslizan hacia abajo: sol, fa, mi bemol, re. Y por encima de esa base inclinada las columnas van alojando por encima un gran edificio, pesado o ligero, infinitos detalles, cristales de colores para ver la luz del exterior. Absolutamente conmovedor, y acojonante, a partes iguales.