martes, 11 de mayo de 2010

jueves, 6 de mayo de 2010

sábado, 13 de marzo de 2010

Miguel Delibes


No ignoro que el recurso de beber para huir es un viejo truco pero ¿conoces tú alguno más eficaz para escapar de ti mismo? Una copa acartona el recuerdo, pero, al mismo tiempo, convierte la onerosa gravedad de tu cuerpo en una suerte de porosidad flotante. Algo parecido a la fiebre. Pasado el trance, sobreviene el decaimiento, pero hay un medio para evitarlo: mantener en sangre una dosis de alcohol que te imbuya la impresión de que participas en la vida, de que la vida no pasa sobre el hoyo en que te pudres sin advertir que existes. Esta forma de energía suele identificarse con la alegría, aunque, por supuesto, no es la alegría. A lo sumo, una energía inferior, improductiva; en caso contrario, yo trabajaría. Pero mi ingenio, si alguna vez existió, se ha agotado; ya lo estás viendo: no soy capaz de embadurnar un lienzo, ni siquiera de sostener un pincel en la mano.

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Amaba el libro, pero el libro espontáneamente elegido. Ella entendía que el vicio o la virtud de leer dependían del primer libro. Aquel que llegaba a interesarse por un libro se convertía inevitablemente en esclavo de la lectura. Un libro te remitía a otro libro, un autor a otro autor, porque, en contra de lo que solía decirse, los libros nunca te resolvían problemas sino que te los creaban, de modo que la curiosidad del lector siempre quedaba insatisfecha. Y, al apelar a otros títulos, iniciabas una cadena que ya no podía concluir sino con la muerte. Sentía avidez por la letra impresa. Y me la contagió. Fue ella la que me aproximó a los libros, a ciertos libros y a ciertos autores. En realidad me abrió las puertas de ese mundo.


Señora de rojo sobre fondo gris-Miguel Delibes

jueves, 25 de febrero de 2010

Instrumentos viejos, orejas nuevas

Otra muestra de la inoperancia de la SGAE del siglo XVIII. Arcangelo Corelli compuso una serie de 12 Sonatas para violín y bajo continuo (opus 5), la última de las cuales es "La Follia". Uno de sus alumnos, Francesco Geminiani (1687-1762), tomó esa Sonata para construir un Concerto Grosso, forma orquestal en la que los músicos a veces actúan como solistas (solo) y otras veces como masa orquestal (ripieno).

Esta práctica, la de inspirarse en obras anteriores para hacer nuevas composiciones, fue muy habitual a lo largo de toda la Historia de la Música, aunque en este momento nos quieran hacer creer que "copiar" más de 8 segundos de música es pecado de pensamiento, palabra, obra y omisión.

No sólo era habitual esta manera de crear arte, sino que para el "copiado" era un honor que otros músicos utilizaran su música; de la misma manera que para el "copión" utilizar música ajena como fuente de inspiración constituía un homenaje al arte del "copiado".

Os dejo la versión de L´Europa Galante del Concerto Grosso nº 12 en Re menor de Francesco Geminiani.



lunes, 15 de febrero de 2010

Charles Avison-Concerto Grosso nº3 en Re menor

Charles Avison (1709-1770) fue un compositor inglés que utilizó tanto el estilo barroco como el clásico. Desde su Newcastle natal viajó a Londres para estudiar con Geminiani. Siguiendo la costumbre de su maestro de componer conciertos basándose en grandes obras de compositores anteriores compuso esta pequeña maravilla: Concerto Grosso nº 3 en Re menor, basado en una sonata para clave de Domenico Scarlatti. Forma parte de una colección de 12 Concerti Grossi basados en otras tantas sonatas para clave del compositor italiano.
Os dejo la versión de Cafe Zimmerman.




P.D.: El cuadro que ilustra la música es Judith y Holofernes, de Caravaggio.

viernes, 22 de enero de 2010

Amália Rodrigues

"Rainha do fado". De origen humilde, y en tiempos muy malos (a partir de la década de los 40) consiguió sacar al fado de las tabernas y llevarlo a los teatros de ciudades como Madrid, Nueva York, Moscú o París. Fue una estrella internacional: televisión, cine, etc.



Tras la caída de la dictadura de Salazar se le acusó de haber colaborado con los servicios secretos portugueses. Poco a poco fue abandonando los escenarios y a partir de 1990 se retiró. Sólo después de su muerte en 1999 (está enterrada en el Panteao Nacional como portuguesa ilustre) se supo que había colaborado con el clandestino Partido Comunista Portugués. Cosas de la fama.

Os dejo un disco fantástico para que podáis disfrutar de la música de esta mujer, donde la voz y la interpretación son la misma cosa.

Juzguen ustedes mismos

http://www.lne.es/sociedad-cultura/2010/01/20/competencia-considera-monopolio-abusivo-gestion-derechos-autor/861922.html







miércoles, 20 de enero de 2010

Tiempo

La música es una experiencia de transitoriedad. Los sonidos no duran. El silencio suscita las mismas aprensiones que solían sentir los habitantes de las ciudades ante el campo agreste: al vernos rodeados por él, no tardamos en comenzar a buscar ansiosamente pruebas de ocupación humana, ya sean las inteligencias de los personajes elegantes y señoriales que contemplan un paisaje de Gainsborough, o los esforzados trabajadores hechos naturaleza en un campo de Constable. El silencio, como la Naturaleza, es incansable e invencible: por más grande que sea el sonido que produzcamos, el silencio lo invadirá y se impondrá a él inexorablemente. Para mantenerlo a raya deberemos renovar constantemente el sonido. Pero si el sonido no se apaga, no tendremos la opción de repetirlo o, mejor aún, sustituirlo por algo distinto. Sin silencio no puede haber música.

La música como concepto-Robin Maconie

martes, 19 de enero de 2010

Wojciech Kilar



Uno de los compositores que, desde mi modesto punto de vista, mejor entienden el matrimonio entre vanguardia e inteligibilidad en la música actual. Pertenece a la corriente vanguardística polaca de los años 60, junto con Penderecki y Gorecki.

Muy conocido por sus bandas sonoras, sobre todo por Dracula, de Coppola, y las tres que escribió para el también polaco y polémico copulador en la senectud Roman Polanski: La muerte y la doncella, La novena puerta y El Pianista.


Os dejo una muestra de su música en una de las películas más hermosas de los últimos años: Dracula.



Y su Angelus para soprano, coro y orquesta, que es una auténtica maravilla.