lunes, 31 de agosto de 2009

J.S. Bach. Cantata BWV 211, o el vicio del café


Reconozco no tener muy buena memoria, entre otras cosas, para las fechas señaladas. Por poner un ejemplo, uno de mis mejores amigos, otro músico cualquiera, cumple años el 24 de agosto y nunca en los últimos años lo he recordado. Quizá porque es una época del año en que no solemos vernos o quizá, lo más probable, porque soy un desastre.

Poco a poco el tiempo y la experiencia nos va enseñando que ese tipo de llamadas que parece que no sirven para nada son importantes: sirven para celebrar no el cumpleaños o el santo de alguien, sino la amistad. Es como saberte, o hacer saber a otra persona, en la cabeza del amigo, constatar la presencia de uno en la vida de otros.

Así que este año me esforcé por recordar el cumpleaños de mi amigo. Lo llamé, no estábamos en la misma ciudad, y quedamos para comer unos días después. Después de alegrarnos de vernos y brindar con moderación comimos y llegó la hora del café.


En la sobremesa, momento muy dado a la anécdota pretérita, hablamos, entre otras cosas, de la posibilidad futura de preparar un concierto con una orquesta de cuerda y una flauta pero sin que esta tuviera necesariamente un rol solista. La novia de mi amigo, otra músico cualquiera, propuso que podría ser una buena idea preparar la Cantata del Café de J.S. Bach. Yo asumí mi ignorancia, no la conocía, ni siquiera me sonaba el nombre de la obra.

Así que llegué a casa y me la escuché, y es genial. Aparte de la música inconfundible de Bach está el irónico texto del que fue su libretista en su época de Leipzig: Picander, seudónimo de Christian Friedrich Henrici, conocido también como "el poeta del hambre". Entre otros textos es autor de La Pasión según San Mateo.


La obra trata del conflicto entre un padre y su hija, descontento aquél por la afición que ésta demuestra por la nueva moda de tomar café. El texto original de Picander deja al padre victorioso y a la hija sumisa, pero Bach, quién sabe si por una razón estructural o dramática, continúa el texto y lo lleva hasta la situación en que la hija ya no tiene que elegir entre seguir con su afición al café o encontrar, o dejarse encontrar, un marido, sino que puede conseguir ambas cosas. (Texto de la cantata-http://www.geocities.com/ubeda2002/bach/bachbwv211.htm)

Os dejo una muestra de la obra levemente dramatizada:



Y una versión en audio por la Kammerorchester Berlin dirigida por Peter Schreier.

http://www.megaupload.com/?d=PR01QA99

P.D.: Pablín, cualquier día de estos e envío tu regalo, tampoco se puede pedir todo a la vez.

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