miércoles, 25 de marzo de 2009

El Arte de la Fuga

Cualquiera de los que nos encontrábamos aquel día en aquel aula debimos sentirnos un poco avergonzados. Estaba en un curso de posgrado de Análisis musical en el que todos los alumnos éramos instrumentistas. El profesor llegó, se sentó al piano y tocó una serie de notas seguidas: "¿Qué es ésto?", preguntó. Tensión, miradas huidizas que evitaban la del profesor, segundos interminables; ninguno de nosotros sabía qué música era aquella. La verdad es que en la formación académica de los músicos, al menos en la de mi generación, no aparece la amplia cultura musical como algo indispensable y se suele (quizá ya no) responsabilizar a los alumnos de adquirir el conocimiento de la música, el placer de escuchar. Como en cualquier caso en que la responsabilidad del aprendizaje pertenece al alumno, los conocimientos que no nos afectaban directamente eran bastante escasos: mayoritariamente sólo conocíamos la música que teníamos que tocar, el repertorio de nuestro instrumento y poco más.

Aquel profesor no pretendía formarnos como especialistas del análisis musical. Como él decía, sólo pretendía "abrir ventanas", encender curiosidades, facilitar la voluntad de querer ver más allá.
La música que tocó era el comienzo de El Arte de la Fuga, la obra a la que me acerco hoy.
Es una de las últimas obras de Bach, de las que se consideran "grandes", junto con las Variaciones Goldberg, la Ofrenda Musical, El Clave Bien temperado. Se supone incompleta y debido a ésto en ocasiones, cuando se toca en público o se graba, se acaba con el coral para órgano "Wenn wir in höchsten Nöten sein" ("Cuando estamos ante la mayor aflicción"). No está escrita para ningún instrumento ni grupo instrumental determinado, particularidad que sirve tanto para llenar la obra de ese aura de misterio con el que se suelen vestir las últimas obras de los grandes compositores, como para permitir una gran libertad a la hora de diseñar la interpretación: órgano, clave, cuarteto de cuerdas, grupos de violas, metales, o bien combinaciones de los anteriores.

Manuscrito del incompleto último contrapunto


Bach ya era cuando escribió esta obra "El viejo Bach", objetivamente anciano y sobre todo desfasado estilísticamente: a mediados del siglo XVIII el pre-clasicismo era el estilo dominante pero Bach seguía llevando el viejo estilo, el artificioso barroco, el contrapunto complejo, hasta su máxima expresión, como alguien a quien nadie mira y por eso se puede permitir hacer lo que sabe; aunque no le guste a nadie, aunque todos vivan ya en el nuevo mundo. Y Bach se queda atrás, como último guardián del viejo mundo, del viejo estilo.

Lewis Thomas, físico y ensayista americano, cuando le preguntaron qué mensaje lanzaría a una posible civilización extraterrestre, contestó algo así como: "Mandaría las obras completas de J.S. Bach, pero eso sería fardar".

Dejo aquí una versión que me gusta mucho y me acompaña desde hace muchos años. Es Reinhard Goebel dirigiendo Musica Antiqua Köln. Es magnífica y con instrumentos originales, aunque esta música sonaría genial en cualquier grupo instrumental.

Cualquiera puede abrir las ventanas.

http//www.megaupload.com/?d=ZTJFMTL5

No hay comentarios: