Odio la astucia cuando uno no se siente realmente astuto, ni quiere serlo, pensaba el capitán. No puedo enorgullecerme de ir espiando por ahí y jactarme de que llevo a cabo grandes planes. Odio pensar que estoy cumpliendo con mi deber cuando no estoy seguro de que sea así. Al fin y al cabo, ¿quiénes somos nosotros? La mayoría siempre tiene razón, ¿no es así? Siempre, siempre. Jamás se equivoca, ni un breve e insignificante momento. En diez millones de años jamás se equivocó. ¿Qué es esta mayoría y quiénes la forman? ¿Qué piensa? ¿Cómo emprendió este camino? ¿Cambiará alguna vez? ¿Y por qué demonios he caído en esta putrefacta mayoría? No me siento a gusto. ¿Será claustrofobia, temor a las muchedumbres, o sentido común? ¿Es posible que un hombre tenga razón, aunque el resto del mundo opine que "ellos" tienen razón? No lo pensemos. Sometámonos, animémonos, y apretemos el gatillo. ¡Vaya, y vaya!
Cronicas marcianas-Ray Bradbury
Junio de 2001-Aunque siga brillando la luna (extracto)
2 comentarios:
¿Ésta es la crónica que cuenta la rebelión de Spender, verdad?
Siente que pertenece a aquel mundo que no debe ser tocado, manchado, ni después de muerto. El libro de plata, la huida por las montañas,...
Abrazo.
Exacto, Marcos.
El Marte virgen y muerto que hay que respetar. En este contexo hasta los esclavos voluntarios se plantean por qué lo son.
Un abrazo.
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